He descargado este libro gracias a un blog llamado "Libros sin tinta" ( ya os pondre luego el link a ese estupendo blog por si os quereis bajar algun libro ) Siempre habia oido verdaderas maravillas de el, y es un clasico de la literatura americana, asi que no podia dejar pasar la oportunidad de leerlo. Y la verdad es que no me ha decepcionado, de hecho, quiero intentar conseguir la version original en ingles porque creo que la que lei no era una traduccion demasiado buena y merecera la pena leerlo en original.
La accion del libro, todo un canto contra el racismo, se situa en un hipotetico pueblo en el sur profundo de los Estados Unidos, en Alabama, en 1935. La historia es narrada desde el punto de vista de la pequeña Jean Louise "Scout" Finch, cuyo padre, Atticus, es un abogado de principios dispuesto a defender a un hombre negro, Tom Robinson, que ha sido acusado de violar a Mayella Ewell, una joven blanca. Y eso poniendose a si mismo y a su familia en una complicada situacion.
El principio del libro en entretenido sin mas. "Scoutt" nos narra los veranos jugando con su hermano mayor Jeremy, o "Jem" como ella le llama, y con su amigo Dill. Esta parte, llena de travesuras y salpicada del calor de los veranos del sur, me recordo a la de casi todas las "Bildungromanen" que he leido, muy al estilo Dickens pero mas alegre. Destaca la travesura en que los chicos intentan hacer salir a su vecino, Arthur "Boo" Radley, un joven que vive bajo la tutela de su hermano mayor tras haber fallecido su padre, que ha permanecido encerrado en su casa durante años, y sobre quien corren mil leyendas, desde que fue confinado por su comportamiento escandaloso y rebelde hasta que padece algun tipo de enfermedad menta y se alimenta de gatos.
Pasada esta primera parte, y la narracion del primer dia de colegio de la pequeña protagonista, ella y su familia empiezan a sufrir las consecuencias de que su padre defienda a un acusado de color en un ambiente terriblemente racista. Los comentarios empiezan a correr por el pueblo, el cual por supuesto ya ha condenado a Tom Robinson solo or su color de piel. Los mas consideran que Atticus Finch defiende una causa perdida, y muchos van mas alla e insultan a las claras al abogado y a sus hijos. Incluso la propia hermana de Atticus, Alexandra, considera claramente que Atticus esta deshonrando a la familia, si bien le muestra su apoyo y se va durante un tiempo a vivir con el y a ayudarle a cuidar de sus sobrinos, ya que piensa que estos estan algo asalvajados, y alguien deberia intentar convertirles en un joven caballero y una damita aceptables. Y no es que nuestra pequeña protagonista acepte bien la presencia de su tia en la casa, ya que Alexandra amenaza con despedir a Calpurnia, la criada negra con la que la niña tiene una estupenda relacion y que ha estado cuidando siempre de ella y de su hermano.
La parte del juicio es sin duda, la mejor del libro. En el, Aticcus demuestra con inteligencia como es que fue imposible que el acusado, Tom, agrediera a Mayella golpeandola desde el lado izquierdo tal y como muestran las lesiones de la muchacha, ya que Tom padece una lesion fruto de un acidente laboral que le dejo el brazo izquierdo paralizado. Sin embargo, Bob Ewell, el padre de la supuesta victima, es zurdo... y de las declaraciones de Tom se deduce que fue la chica la que trato de seducirle a el. He aqui el alegato final de Atticus en defensa de su cliente:
"Caballeros seré breve, pero querría emplear el tiempo que me queda con ustedes para recordarles que este caso no ofrece dificultades, no requiere un tamizado minucioso de hechos complicados, pero sí exige que ustedes estén seguros, más allá de toda duda razonable, de la culpabilidad del acusado. Para empezar, diré que este caso no debía haber sido llevado ante un tribunal. Es un caso tan simple como lo blanco y lo negro.
'La acusación no ha presentado ni la más mínima prueba médica de que el crimen que se atribuye a Tom Robinson tuviera lugar jamás. En vez de ello se ha apoyado en las declaraciones de dos testigos cuyo testimonio no sólo ha quedado en grave entredicho al interrogarles la defensa, sino que ha sido llanamente rechazado por el acusado. El acusado no es culpable, pero hay alguien en esta sala que lo es.
'No tengo en el corazón otra cosa que pena por la testigo principal de la acusación, pero mi piedad no llega hasta el punto de admitir que ponga en juego la vida de un hombre, cosa que ella ha hecho en un esfuerzo por librarse de su propia culpa.
'He dicho culpa, caballeros, porque la culpa fue lo que la impulsó. La testigo no ha cometido ningún delito; simplemente, ha roto un código de nuestra sociedad, rígido y sancionado por el tiempo, un código tan severo que todo el que lo desprecia es expulsado de nuestro medio como inadecuado para vivir en nuestra compañía. La testigo es víctima de una pobreza y una ignorancia crueles, pero no puedo compadecerla: es blanca. Ella conocía bien la enormidad de su delito, pero como sus deseos eran más fuertes que el código que estaba rompiendo, persistió en romperlo. Persistió, y su reacción subsiguiente pertenece a una especie que todos hemos visto en una u otra ocasión. Hizo una cosa que todos los niños han hecho: trató de apartar de sí la prueba de su delito. Pero en este caso no se trataba de un niño escondiendo contrabando robado: quiso herir a su víctima; sentía la necesidad de apartarlo de si; había que quitarlo de su presencia, de este mundo. Ella había de destruir la prueba de su crimen.
'¿Cuál era la prueba de su crimen? Tom Robinson, un ser humano. La testigo había de alejar de sí a Tom Robinson. Tom Robinson le recordaría todos los días lo que había hecho. Pero ¿qué hizo? Tentar a un negro.
'Ella es blanca, y tentó a un negro. Hizo una cosa que en nuestra sociedad no tiene explicación: besó a un hombre negro. No un tío anciano, sino a un negro joven y vigoroso. Ningún código le importaba antes de quebrarlo, pero luego cayó sobre ella con fuerza.
'Su padre lo vio, y el acusado ha dicho cuáles fueron sus palabras. ¿Qué hizo su padre? No lo sabemos, pero hay pruebas circunstanciales que indican que Mayella Ewell fue golpeada salvajemente por una persona que pegaba casi exclusivamente con la izquierda. Sabemos en parte lo que hizo míster Ewell: hizo lo que todo hombre blanco respetable, perseverante y temeroso Dios habría hecho en aquellas circunstancias: firmó una denuncia, sin duda con la mano izquierda, y aquí está Tom Robinson sentado ante ustedes, habiendo prestado juramento con la única mano buena que posee, la derecha.
'Y un negro tan callado, humilde, respetable, que cometió la inexcusable temeridad de 'sentir pena' por una mujer blanca, ha tenido que poner su palabra contra la de dos personas blancas. No necesito recordarles a ustedes el modo cómo éstas se han presentado y conducido en el estrado; lo han visto por sí mismos. Los testigos de la acusación, exceptuando al sheriff del Condado de Maycomb, se han presentado ante ustedes, caballeros, ante este tribunal, con la cínica confianza de que nadie dudaría de testimonio, confiados en que ustedes, caballeros, compartir con ellos la presunción (la malvada presunción) de que todos los negros mienten, de que todos los negros son fundamentalmente seres inmorales, que no se puede dejar con el espíritu tranquilo, a ningún negro cerca de nuestras mujeres, una presunción que uno asocia con mentes de su calibre.
'Lo cual, caballeros, sabemos que es una mentira tan negra como la piel de Tom Robinson, una mentira que no tengo que hacer resaltar ante ustedes. Ustedes saben la verdad, y la verdad es que algunos negros mienten, algunos negros son inmorales, algunos negros no merecen la confianza de estar cerca de las mujeres... blancas o negras. Pero ésta es una verdad que se aplica a toda la especie humana y no a una raza particular de hombres. No hay en esta sala una sola persona que jamás haya dejado de decir una mentira, que nunca haya cometido una acción inmoral, y no hay un hombre vivo que siempre haya mirado a una mujer sin deseo."
Y a pesar de todo esto, Tom es considerado culpable y enviado a la carcel. Atticus intenta una paelacion para repetir el juicio, pero no llega a tiempo: Tom intenta huir y es abatido a tiros. Disparos, otra cosa que Atticus parece despreciar ademas del racismo son las armas, ya que, en otro pasaje anterior del libro, se siente culpable al tener que usar una escopeta para matar a un perro enfermo.
El final de esta fantastica novela es sin duda lo mejor. Bob Ewell, a pesar de haberse salido con la suya, se dedica a molestar a todos los que le pusieron en ridiculo en el juicio, empezando por la viuda de Tom Robinson, que es defendida por su patron. Tambien intenta atacar a Scoutt y a Jeremy, rompiendo un brazo al muchacho cuando los dos volvian de noche de una uncion escolar. Pero alguien socorre en secreto a los niños... el final nos hace creer que fue el recluido Boo Radley, quien observaba desde siempre las travesuras de los chicos, y sintio cariño por ellos, asi que les socorrio en un momento de peligro, matando a Bob Ewell con el mismo cuchillo con el que este pretendia agredir a los chicos. Sin embargo, el sheriff del condado, que en sudia declaro en favor de Ewell, prefiere dejarlo en que el tipo se cayo sobre su propio cuchillo y se hirio de muerte. Y es en ese pequeño favor del sheriff donde vemos como es recompensada de algun modo, la honradez de Atticus.
Sin duda, un libro fantastico, que esconde una fuerte critica social ( atencion a otros detalles que no he comentado, como las opiniones de una profesora del pueblo acerca de Hitler, entre otras cosas ) y arremente contra el sistema de vida confederado y sureño mas rancio, poniendo en evidencia lo que sabemos que, aun hoy en dia, sigue siendo lo peor de la sociedad norteamericana... la ignorancia, la cerrazon mental a todo lo de fuera, el racismo o el amor por las armas de fuego entre otras muchas cosas que el pais mas poderoso del mundo deberia ir cambiando. Suerte que hay libros como este, y que cada vez mas gente se niega a quedar como un paleto rancio delante de todo el mundo.... y no, no nos referimos exclusivamente a ese señor que, para verguenza de todos, ha sido presidente de los Estados Unidos durante sus buenos ochos añitos.
