Ya sé que esta novela fue un bestseller hace ya algún tiempo. Esta misma edición que pongo en la imagen, de Círculo de Lectores, ha estado desde casi siempre rondando por mi casa. A raíz, como suele suceder, del estreno de la versión cinematográfica, y como ya sabéis que me gusta hacer reseñas comparativas de libros y sus adaptaciones, he hecho un paréntesis en mis lecturas obligatorias de estudios, y me lo he leído. También he acompañado a mi padre al cine, que hace años que no lo pisaba, y le apetecía mucho ver la película, ya que el libro le encantó, y yo quería verla también. Bien, comenzaremos la reseña como suelo hacer con un breve resumen del argumento. Estamos en la Inglaterra de comienzos de la Edad Media, siglo XI, para ser más exactos. Un mundo duro, donde el saber, la ciencia y el conocimiento que se adquirieron en tiempos antiguos, con griegos y romanos como referente principal, se ha perdido en una época ruda y oscura, dominada por el fanatismo religioso. Europa es un yermo, pero al otro lado del mundo, en los países árabes y en Oriente, la ciencia y el saber florecen como nunca. En un mundo tan duro como este vive Rob J. Cole, un muchacho que, tras perder a sus padres muy de seguido, descubre al morir estos que tiene un don muy particular: puede sentir, al tocar a la gente, si morirán, o si sobrevivirán a su enfermedad, o sí gozan de buena salud. Es como si pudiera sentir el estado vital de la persona, solo con tocarla. Tras quedar huérfano, Rob se convierte en aprendiz de cirujano barbero, motivado por su don, y por una temprana vocación de sanador, que le lleva a desear curar a las personas, aliviar el dolor y luchar contra la enfermedad y la muerte. De la mano de su maestro, Barber, aprende todo lo necesario para ejercer el oficio, y algunas habilidades más que no le vendrán mal en la vida. Pero, al entrar en contacto con los médicos judíos, a Rob le queda claro que es mucho lo que ignora sobre medicina, y nace en el joven el deseo de desafiar los peligros y la intolerancia religiosa, y marcharse a Persia, a Ispahán, para poder aprender con el mismísimo Ibn Sina, o Avicena, el famoso sabio y médico árabe. El viaje esta lleno de peligros, y los cristianos no son admitidos en la madrasa o escuela de medicina, pero Rob, con ingenio, sorteará esas dificultades, y logrará comenzar su aprendizaje para convertirse en un médico de verdad. En Ispahán, conocerá la amistad de musulmanes y judíos, de la mano de sus amigos, Karim y Mirdin, tendrá acceso a la sabiduría del maestro Ibn Sina, y conocerá el amor junto a Mary, una joven escocesa con quien coincide en su viaje. Sus aventuras se cierran con su regreso a Inglaterra, después de haber aprendido mucho, y junto a la familia que ha formado. Será un regreso algo agridulce al principio, pero finalmente, Rob logrará hallar la estabilidad y la felicidad que buscaba.
Se trata de una novela que tiene un fuerte componente histórico, no solo por la figura de Avicena, sino también por como recrea la situación de Inglaterra en ese momento, haciendo frente a múltiples invasiones del norte (daneses y noruegos, conocidos genéricamente como vikingos en esa época) Esas invasiones dejaron su huella en la historia inglesa, y la propia lengua, huella que yo, en mi carrera, he tenido que estudiar, y que es realmente interesante. Pero las hordas vikingas dejaron por aquel entonces un rastro de destruccion, guerra y muerte en la isla británica, y no era una época fácil en la que vivir. De otro lado, la novela tiene un fuerte componente del clásico victoriano de la Bisdungsroman, o novela de formación. A lo largo del libro, asistimos al crecimiento físico, mental, y espiritual de Rob, al que conocemos como a un pobre huérfano desamparado, un aprendiz, un estudiante, y finalmente, un hombre adulto, un erudito, un médico y un esposo y padre de familia. Con él, partimos en búsqueda de la sabiduría, de su vocación, y sufrimos los altibajos de su vida. Resulta muy fácil simpatizar con Rob, uno de los personajes masculinos mejor desarrollados y más completos que yo haya leído nunca. Tiene un poquito de niño desvalido, otro poco de pícaro encantador y seductor, algo de sabio y un gran corazón y una fuerte vocación y determinación que hace que no se detenga ante nada para lograr ser el mejor médico posible. Pero lo suyo no solo es la práctica de la medicina: es también un viaje iniciático que le llevará a abrir su mente a conceptos nuevos, a la sabiduría, y a la mística que hay detrás del arte de la curación. No solo es la medicina científica, también, es la búsqueda de la curación espiritual, y del equilibrio, que llevará a Rob a encontrar su lugar en el mundo. Esta mezcla de historia y búsqueda personal es profunda y poderosa, y hace de esta una gran novela, muy completa, interesante, amena de leer y a la vez potente en su contenido. Pero esta novela es sólo la primera parte de una trilogía, que continúa con Chamán y la doctora Cole, en la que seguimos avanzando en el tiempo, y conocemos a los descendientes de Rob, unidos a él por su curioso don, y su vocación por la medicina. Como la primera me ha gustado bastante, me leeré las otras, que sospecho que siguen la misma línea de mezcla de historia y Bildingsroman, y a su debido tiempo, tendréis las reseñas.
En cuanto a la película, bueno, sintiéndolo mucho, como adaptación, me ha decepcionado. Ya sé que uno debe ir con la mente abierta, y tolerar los cambios de una adaptación al cine con respecto del libro (que, de todas formas, siempre será infinitamente mejor) Mi mente esta preparada para ello, comprendo los cambios, e incluso algunos me parecen acertados. Pero este no es el caso. La cinta ha reducido mucho, demasiado, la novela. En ella no vemos, salvo en muy pocos momentos, ese viaje de Rob, esa búsqueda espiritual, que es el hilo conductor del libro. Los cambios son tantos, y tan drásticos, que no se puede decir casi ni que sea una adaptación, sino más bien, un "inspirada en la novela". El viaje queda reducido a la nada, la protagonista femenina real de la historia, Mary, no aparece por ninguna parte. Error fatal, puesto que yo me enamoré tanto como Rob de la valiente escocesa, a la que consideré la perfecta horma de su zapato. Celebré su reencuentro, justo cuando creía que no volverían a verse, sufrí con los altibajos de su convivencia en pareja y me alegré del nacimiento de cada uno de sus pequeños. Nada de nada en la película. Y no solo eso, sino que ni siquiera es sustituida por algún otro personaje femenino, que más de una había a mano para ello, sino que se inventan y sacan de la manga poco más que una "chica de turno"; por qué claro, con alguien tenía que acabar el muchacho, con alguien tenía que darse el beso al final, ¿verdad? ¿Y el final? Lo han tornado demasiado color de rosa, sin nada del sabor agridulce que deja el libro, debido a algunos detalles que tienen lugar en la última parte, la que narra el regreso de Rob a Inglaterra con su familia. Tanto cambio hace que, a mi juicio al menos, no se haya respetado para nada la esencia de esta historia, y por eso, creo que la película falla como adaptación, y que cualquiera que haya leído y amado este libro se va a decepcionar mucho en ese aspecto.
Con esto no quiero decir que la película sea mala, ni mucho menos. Tiene muchos elementos positivos también Lo que más destaca en ella es la cuidadísima ambientación: la recreación de los distintos escenarios y ciudades (desde los húmedos y pedregosos pueblos ingleses por los que Ron deambula con Barber, al exotismo de Persia) el vestuario, los detalles... se nota que han puesto mucho empeño en ello, y desde luego, en ese sentido, el resultado es absolutamente impecable. En las interpretaciones, tampoco tengo ninguna queja. El sabio Avicena esta encarnado por un actor veterano como Ben Kingsley, de esos cuyo talento discreto y buena presencia tienden a brindarnos secundarios brillantes. Y el protagonista, Rob, a pesar de lo mucho que se queda en el tintero, creo que esta bastante bien interpretado por Tom Payne, un joven actor al que no conocía, pero que parece bastante competente, y además, por qué no decirlo, sale condenadamente guapo, con esos ojazos azules. Aunque creo que sin duda el personaje mejor retratado ha sido el de Barber, que era exactamente como me lo imaginaba. La película creo que esta también bastante bien equilibrada, con su poquito de drama, su poquito de acción, de romance y sus toques incluso de humor cuando toca.
En general tenemos pues, una gran novela, que sin duda os recomiendo, convertida en una película que no es mala del todo, pero que falla como adaptación, al menos, a mí eso me parece, que os la recomiendo también, por si os apetece verla. Nada más por hoy, gente. Como ya os dicho, en un futuro cercano, cuando haya pasado esta convocatoria de exámenes, seguramente me lea los dos siguientes libros, y tal y como he hecho con este, los reseñe y os dé mi opinión. Nos vemos por aquí muy pronto, que aún tienen que venir los Reyes, y tengo más cosas para este mes de enero en el blog, entre ellas... ¡¡El quinto aniversario!! Será el próximo día 20, y os quiero a todos ahí. ¡¡Besitos, nos vemos!!
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Conforme iba viendo la película iba sacando fallo, tras fallo, tras fallo, llegando a pensar que no me acordaba realmente de lo que había leído(hay que decir que hacía mucho que lo leí pero me fascinó) pero cuando inicio su viaje fugaz, mientras que en el libro por lo menos eran el 30% de las página, apareció la chica que no tenía nada que ver y demás detalles dije...decepción total.
Coincido contigo.
Hace una semana me acabé con el libro y me dio algo de pena y me acabo de enterar de que es una trilogía. Eso me alegra porque he disfrutado mucho de la lectura y me dio algo de pena cuando lo terminé.
Una de las partes que más disfruté del libro fue cuando Rob viajó con Barber. Me encariñé mucho con Rob, hasta tal punto que me sintió mal el hecho de que se volviera "malo". El viaje a Ispahán me gustó mucho también.
Y ayer me terminé la película. Es la primera película adaptada a un libro que veo. ¿Sinceramente? Me decepcionó. Coincido en todos los aspectos contigo. No han mencionado muchos detalles, que para mí han sido la clave del libro, y otros muchos los han cambiado.
La película, si no lo relacionamos con el libro, está bien. Pero si lo hacemos... No me gusta mucho.
Un abrazo y gracias por la reseña.
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