He celebrado mi recien adquirida libertad poniendo guapa mi casa con una buena limpieza, que ya le tocaba (es que aqui como no arrime el hombre yo, majos.... ) Tengo intencion de hacer lo mismo en mi habitacion, una limpieza profuuuuunda, de esas en las que te te quedas sola tirando cosas viejas que ya no te valen para nada. Y el Sabado estuve en una barbacoa en casa de mis amigos Amparo y Diego (los que si recordais, se casaron el pasado mes de Abril) Fue una barbacoa con unos invitados muy especiales. Resulta que Diego y Amparo, despues de ir con Jose y Anabel (otra pareja de amigos) a comprar toda la carne y demas, se pusieron a hacer todos los preparativos, ya sabeis, barrer un poco la terraza, quitar la funda de la barbacoa y demas. Cual no seria su sorpresa cuando, de repente, escondidos bajo la barbacoa encontraron nada menos que... ¡¡Una camada de cinco gatitos!! Si señor, cinco preciosos gatitos casi recien nacidos, chiquitines y monisimos. La gata debio salir huyendo cuando descubrieron su escondite, y por sugerencia de la madre de Amparo, pusieron los gatitos en una cajita de fresas (todos apelotonaditos, supermonos) y los dejaron medio escondidos detras de la jardinera, a ver si asi la madre venia a buscarlos. Amparo no paraba de estar superpreocupada por los gatitos... "creo que voy a ponerles un poco de agua" "¿y si les echo algo de comer?" "Ay, Diego, que se van a morir de frio". El caso es que, durante la cena, escuchamos maullidos de un gato adulto, posiblemente, la gata, llamando a los pequeñines, que respondian. No se que seria de los gatitos, espero que esten bien. Se lo tendre que preguntar a Amparo, pero probablemente, apareciese la gata cuando nos marchamos de la terraza y todo quedo en silencio, y se los llevara a otro escondite. O al menos, eso espero. Eran adorables, en serio, cuatro eran negros y el quinto, gris, atigrado. Daban ganas de llevarselos a casa, pero es mucha responsabilidad y hay que pensarselo muy bien. Yo desde luego, no tengo tripas como para abandonar a un animal, y si no puedo atender a una mascota como es debido y darle todos los cuidados y el tiempo (y dinero) que necesita, pues entonces, mejor no la tengo.
Mas o menos eran como estos los gatitos que encontraron, solo que en negro, excepto uno, y quiza, mas chiquitines todavia..
Hoy ha tocado mañana de mercadillo con mi madre. Lo ponen todos los Lunes aqui en Alcobendas, donde vivo. Me he comprado una camiseta supermona, con collar largo de regalo incluido. Y mi hermana un pantaloncito corto. Y mi madre la fruta para la semana, que esta barata y buena y hay que ahorrar, oyes. Y poco mas que contaros. Como ya digo, ahora a buscar currillo, y a ver que suerte hay. Nos volveremos a ver cuando toque (no os preocupeis que intentare no haceros esperar mucho) ¡¡Besos!!
2 comentarios:
¡Cómo te entiendo! Es genial terminar los exámenes y estar libre de ellos, al menos hasta el siguiente curso.
Los gatitos de la foto son muy bonitos ¿pero qué gatitos no lo son? Sin embargo es verdad lo que dices y son una responsabilidad muy grande, sobre todo cuándo se ponen malitos.
Por cierto, en mi blog te espera un premio.
¡Saludos!
Felicidades por tu recien reencontrada libertad, la misma que he redescubierto yo 14 años después porque me uno a la larga lista de parados de este pais.
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