jueves, 30 de enero de 2014

EL ASOMBROSO MUNDO DE GUMBALL (Recomendación dibus)

A pesar de que apenas me queda un mes escaso para alcanzar la tercera base (¡30 añazos nada menos!) confieso que aún me encanta ver dibujos animados, tanto volver a ver los que me encantaban de pequeña como El Laboratorio de Dexter, como algunos de ahora como puede ser Hora de Aventuras. Curiosamente, ambos son de Cartoon Network, uno de los canales americanos infantiles más famosos, y que nos ha dejado, junto con Nickelodeon, series de dibujos excelentes que ya forman parte de la imaginación y de los recuerdos de muchos. Ambos canales se podían seguir en España en las plataformas de televisión de pago como Canal + o Imagenio, pero Cartoon Network se retiró recientemente (no se por qué, es una pena) de nuestro país. No obstante, en abierto, sus producciones animadas de pueden seguir en los canales infantiles que aquí tenemos, las de Nickelodeon las suele tener Clan, y las de Cartoon Network se pueden ver en Boing. No obstante, a lo que vamos. El asombroso mundo de Gumball es una de las series de dibujos más locas y originales que se puedan ver ahora mismo. Su protagonista, Gumball, es un joven gato preadolescente, que nos invita a su mundo. En la serie vemos su colegio, donde Gumball tiene amigos tan peculiares como el gigante Hector, Tina, una T-Rex un tanto bruta, Tobías, la chica de sus sueños, Penny, y otros compañeros tan originales como un globo, una maceta con una flor, una osita de papel, un robot, una nube, y muchos más. También conocemos a su peculiar familia, formada por su madre Nicole, una gata como él y muy serie y trabajadora, su padre, Richard, un vago conejo que ejerce de amo de casa, su hermanita Anais, una conejita muy inteligente y avispada para su edad, y Darwin, el pez de la familia, que aunque sea una mascota, en realidad, es como un hermano más de la casa, y e incluso asiste al colegio con Gumball. Nuestro protagonista vive en un pueblecito que es como cualquier pueblo o pequeña ciudad norteamericana, con sus tiendas, centros comerciales, parques, y vecinos malhumorados como el señor Waterson.

Una de las cosas más originales y que más me gustan de la serie es que mezcla técnicas de animación muy distintas: lápiz y papel tradicional, animación digital y 3D, marionetas, slow motion... casi cada personaje esta hecho de una forma distinta, y todos integrados en fondos muy divertidos y llenos de color. En cuanto a las tramas, tratan sobre la vida de Gumball, las travesuras que hace en compañía de sus amigos o de sus hermanos Darwin y Anais, o las locuras que suele hacer para tratar de impresionar a Penny, la chica que le gusta, y que es... ¿un cacahuete con cuernos? Bueno, dejémoslo estar, jajaja. A menudo se tratan temas que no suelen faltar en los dibujos animados, como la responsabilidad o las relaciones familiares, pero siempre en un tono desenfadado y gamberro, y para nada moralista o en forma de moraleja. Es sin duda una serie diferente, muy original y divertida para ver en familia, y que desde aquí, os recomiendo.


Y para cerrar esta entrada, decir que no hay edad para disfrutar de unos dibus, sobre todo si son tan simpáticos y de tanta calidad como estos. A mi me encanta tumbarme por la noche en el sofá, poner Boing, y ver un rato estos dibujos, y otros, que hacen que me vaya a dormir con una sonrisa. Además, si los ves de adulta, te das cuenta de bromas, o detalles que de peque se te pasaban por alto, o de si los guiones, la animación o el doblaje son de la calidad que deberían ser. Así que yo os invito a ver dibujos tanto como os apetezca, aunque no tengáis niños, y a los que los tenéis, sentaros alguna vez con ellos a verlos. Merece la pena compartir esos momentos de risa con los chicos, y además así veis que ven los críos de ahora, y podéis juzgar, como adultos, si esos dibus son lo suficientemente buenos o apropiados para vuestros hijos. Y ya de paso, dejáis salir un poco a vuestro niño o niña interior, que eso siempre es bueno. En fin, ya me despido por hoy. Nos vemos muy pronto, gente. ¡¡Besitosss!!


lunes, 27 de enero de 2014

TOP TEN AMIGOS Y COMPAÑEROS (Parte IX)

Seguimos con nuestro ranking, que ya estamos a punto de terminar. Y hoy nos toca la medalla de plata, que se la llevan, y muy merecidamente, los dos de la imagen. Frodo y Sam son los protagonistas de una de las más clásicas e inolvidables aventuras épicas que jamás se hayan escrito, y que no deberíamos ni tener que mencionar su título, pero lo haremos... en El Señor de los Anillos, ambos comienzan siendo criado y señor, algo así como un caballero noble y su escudero. No es que Sam este muy interesado en vivir ninguna aventura, la verdad es que él preferiría quedarse en su Comarca, tranquilo, cuidando su jardín, comiendo todo lo que se le antoje y durmiendo en su cómoda camita. No acompaña a Frodo por ver mundo y vivir peligrosas aventuras, como sí lo hacen sus inquietos primos Merry y Pippin, sino porque Gandalf le indica que debe acompañar a su señor Frodo para ayudarle en cuanto se menester. Pero esta aparente relación de subordinado y superior esconde en realidad, mucho más. Pronto, nos damos cuenta de que, aunque no parezca el compañero más apropiado para un viaje tan peligroso, ni sea el más listo, el mejor luchador o el más hábil, Sam posee en realidad muchas cualidades que hacen de él el mejor escudero que se pueda desear. Quizá no sea especialmente inteligente, pero es concienzudo, prudente, y piensa mucho lo que hace. La suya es la sabiduría popular de la gente sencilla, que a veces, es mejor que la de los libros. Quizá no sepa esgrimir una espada, y no tenga la fuerza o la técnica necesarias, pero desde luego, en su corazón, no le falta valor para ello. Y desde luego, es el amigo más leal y bueno que te puedas encontrar, y eso cuenta más que nada cuando uno va a realizar una misión tan llena de peligros como destruir el Anillo Único. Frodo sin duda aprecia todas estas cualidades de Sam, y aunque en más de una ocasión le intente mande de vuelta a casa, no lo hace porque ya no quiera su compañía, sino porque preferiría que su amigo estuviera a salvo en su hogar en vez de pasando todas esas penurias. Frodo es muy consciente, e incluso llega decirlo con esas mismas palabras, de que no habría ido tan lejos sin Sam.

A lo largo de la trilogía, su amistad sufre sus altibajos, sobre todo por que, al ir avanzando hacia Mordor, Frodo siente cada vez más el peso del Anillo y de su misión, y eso no deja de afectar a su carácter. Junto a ellos, asistimos a cada paso de su peligroso viaje, compartiendo momentos divertidos, como cuando beben con Merry y Pippin; o momentos de sencilla complicidad, como cuando Sam se detiene en un trigal y declara que, si da un paso más, será lo más lejos que habrá estado de su hogar en toda su vida, y Frodo lo anima a seguir adelante poniéndole la mano en el hombro. Tenemos momentos de gran solemnidad, como cuando Sam da su hermoso soliloquio sobre las grandes historias, que tanto me emociona, o momentos en que todos tuvimos con ellos el corazón en un puño, al final de la trilogía. No creo que no haya nadie que no haya echado una lagrimita, o al menos, sentido un nudo en la garganta, cuando Sam se echa a Frodo al hombro diciendo que cargar con el Anillo no puede, pero si con él, o cuando lo salva de correr el mismo destino que el Anillo único y fundirse con el fuego del Monte del Destino en Mordor. La reunión de los dos amigos, cuando Frodo se recupera ya de su larga y penosa aventura, es la muestra de que un buen amigo, uno leal de verdad, no solo se queda contigo durante todo el camino, ayudándote a sortear cada obstáculo, sino que también comprende cómo semejante experiencia ha podido cambiarte. Al final, en la encrucijada de la vida, los caminos de estos grandes amigos se separan, cuando Frodo parte con los elfos a cruzar el mar, en busca de las Tierras Imperecederas. Sam permanece en la Tierra Media, en su Comarca, junto con la familia que ha formado, su esposa Rosie y sus dos hijitos. Pero recibe de su amigo el mismo regalo que Frodo recibiera de su tío Bilbo: el libro, el diario donde Bilbo ya relatara sus aventuras, donde Frodo contó las suyas, y que ahora Sam podrá llenar con su propia historia. Porque las grandes historias, como sabemos, nunca terminan, sino que se hacen más hermosas y grandes, más épicas, con cada uno que las cuenta.


Frodo y Sam son un par de vícitmas comunes del llamado slash, el género de romance homosexual tan querido por algunos escritores de fanfiction. A mi me repugna la idea, y no me entendáis mal, por favor. No tengo nada en contra de gays y lesbianas, todo lo contrario: estoy 100% a favor de la libertad de cada uno para vivir su vida afectiva y sexual como le plazca, y desarrollar como quiera su identidad sexual, que es algo mucho más complejo de lo que en principio nos creemos (algún día deberíamos hablar de ello) y también estoy totalmente a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, dado que entiendo en matrimonio como un compromiso entre dos personas, me da igual si son del mismo o distinto sexo. Pero me repugna ese género precisamente porque creo que hace daño a la hora de dar una imagen sana y normal de la homosexualidad, y encima, sus víctimas sueles ser parejas de varones que, en la ficción que sea, son tan buenos amigos como ellos. Vuelvo a lo mismo, señores, ampliemos miras y desterremos estereotipos: dos hombres pueden quererse, tocarse, y sentir un gran cariño el uno por el otro sin que por ello tengan que ser gays automáticamente (y si lo son, ¿a quien carajo le importa?) Esto es lo que hace vivir en una sociedad machista, que no solo margina a la mujer, sino que coarta la afectividad del varón y le impide expresar sus sentimientos sin temor a la homofobia. Pero cambiemos ya de tema, que me voy por las ramas. Para mí, Frodo y Sam son todo lo que dos buenos amigos deben ser: son compañeros de fatigas, que, al enfrentarse al mayor y más difícil reto de sus vidas, lo hacen juntos, apoyándose siempre el uno en el otro. Viven juntos las dificultades y penalidades del viaje, lloran juntos cuando han de hacerlo, y también ríen y celebran juntos cuando toca, cuando han llegado al final del camino y logrado su objetivo, después de tanto por lo que han pasado juntos. La lealtad y el cariño mutuo de Frodo y Sam dificilmente se ve en otros personajes, y tal vez, sin su amistad, y sin haber trabajado juntos, no habrían logrado destruir el Anillo Único. Por todo ellos, merecen un buen puesto en este nuestro ranking, y esa medalla de plata. Y aquí lo dejamos por hoy, cerrando con un vdeo como siempre. Pero nos veremos pronto. ¡¡Un saludo y besitos a todos!!

domingo, 26 de enero de 2014

EL LADO BUENO DE LAS COSAS (Reseña y recomendación)

El domingo siempre ha sido un día ideal para ver una buena peli en plan tranqui, y más aún en pleno invierno, cuando hace frío y no apetece mucho salir. Solo en el ordenador o en el sofá, o con amigos, disfrutar de una buena película como esta es un buen plan para el día más aburridillo de la semana. Yo hoy me he puesto a ver online, esta, que triunfó en la pasada temporada de premios de cine. El lado bueno de las cosas nos cuenta la historia de Pat Solitano, un joven diagnosticado de trastorno bipolar que acaba de abandonar un hospital psiquiátrico tras ocho meses de internamiento. Pat regresa a vivir con sus padres, y trata de recomponer su vida. Su peor episodio estuvo provocado por la infidelidad de su esposa, Nikki, a la que a pesar de todo, él desea recuperar sobre todas las cosas. No será fácil para Pat reconstruirlo todo, su vida, su matrimonio, y su relación con su familia, en especial con su padre, totalmente obsesionado con el fútbol y las apuestas. Y las cosas se complican aún más cuando en su camino se cruza Tiffany, la cuñada de un amigo suyo. Ella es una joven de fuerte carácter, que se haya sumida en una fuerte depresión tras la pérdida de su marido, Tony. Pat y Tiffany iniciarán una amistad en la que pronto se hará patente la gran atracción que sienten el uno por el otro. Se trata de una buena película, que equilibra bastante bien los momentos duros o dramáticos con la comedia, la emoción, o incluso el toque de romance, resultando por tanto bastante completa. El gran punto fuerte, sin duda, se haya en sus actores. Entre ellos encontramos a un veterano como Robert DeNiro, siempre excelente aunque su papel sea pequeño y este en un segundo plano. Y el dúo protagonista lleva su responsabilidad con más que solvencia. Bradley Cooper nos da una gran interpretación de un hombre en medio de una crisis, tratando de averiguar como reconstruir su vida y como convivir con su enfermedad mental. A su lado tiene a una brillante Jennifer Hudson, con un Oscar bien merecido le pese a quien le pese, con un complicado papel de una mujer, una viuda joven, que también trata de recomponerse tras la pérdida y tampoco tiene muy claro hacia donde va su vida. Juntos, tratarán de ver el lado bueno de las cosas, lo cual nos llevará a un final que no revelo, pero que me recordó un poco al de Pequeña Miss Sunshine, por el efecto de catarsis que produce y por tener el común el elemento del baile.

Sin ser una historia de amor, el romance tiene su importancia en la cinta, aunque creo que en ningún momento es excesivamente acaramelado ni pegajoso, sino bastante real y normalito. Una relación como cualquiera, de dos personas que se conocen, tiene una química, empiezan algo en común, y aunque discuten y no siempre todo va de perlas, Pat y Tiffany deciden que, en su locura, están mucho mejor juntos. Ambos tienen su peculiar forma de ver el mundo, son brutalmente sinceros (quizá les viene muy bien aquello de que los niños y los locos dicen siempre la verdad) y los dos están intentando dejar atrás la tristeza y el dolor, y construir algo positivo. Tener eso como base en una relación me parece bonito, sin duda, y hace que por eso este romance no sea demasiado color de rosa y meloso. El buen humor esta presente durante toda la cinta, aunque también se producen momentos de emociones más negativas, como la ira, que a Pat a veces parece que le cuesta controlar, lo cual crea los momentos de drama de la película. Las relaciones familiares también son tratadas con realismo y normalidad, los conflictos como el de Pat con su padre son normales en cualquier familia, incluso en una en la que ninguna de sus miembros padezca ninguna enfermedad mental. Con respecto a que la película toque este tema, ya sabemos cómo se trata a menudo la figura de quien tiene este tipo e dolencias en la ficción: de forma desacertada, inadecuada, e incluso, ofensiva. Sin embargo hay algunas pocas películas que han tratado el tema de las enfermedades mentales con sensibilidad, realismo, o buen humor, y por eso merecen ser mencionadas. Algún día haremos una lista al respecto y os recomendaré algunas, entre las cuales, sin duda, volveremos a mencionar esta. Creo que el personaje de Pat en ninguna manera es tratado de forma ofensiva, como un loco peligroso o algo parecido, aunque me parece que si se exagera su condición de bipolar en algunos sentidos, pero el cine tiende a exagerarlo casi todo, así que creo que no tiene demasiada importancia. De hecho, os puedo decir que esta misma película le encantó a mi madre, que tiene trastorno bipolar, y la recomendó en la asociación a la que pertenece, así que en ninguna manera se sintió ofendida con el retrato que de esta dolencia se ofrece.


En definitiva, creo que tenemos entre manos una película muy pero que muy recomedable, con romance que no te hace subir el azúcar, optimismo que se contagia sin sufrir un ataque de vomitar arcoiris, y que nos invita a mirar el lado bueno de las cosas, a intentar buscar lo que noa hace felices, sin importar demasiado lo que digan o dejen de decir los demás. Después de todo, de un modo u otro, todos tenemos nuestras locuras, y la vida es mucho más emocionante si a veces, nos dejamos llevar por esa locura y no pensamos tanto las cosas. Y ya me despido por hoy. Pronto más y mejor en Mi Pequeño Mundo. ¡¡Saludos!!

sábado, 25 de enero de 2014

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS (Reseña y recomendación libro+peli)

Quería haber hecho esta entrada el pasado jueves, pero entre exámenes y el cumple al que salí ayer, al final no pude. En cualquier caso, igualmente quería hablaros de este excelente libro, una distopía en toda regla, que nos ofrece, como todas, una profunda reflexión acerca de la naturaleza humana y un intenso debate acerca de la bondad o maldad intrínseca del ser humano. Su autor es William Golding y este libro, el Señor de las Moscas, es uno de los estaban en el programa de Literatura Inglesa III (hice el examen el viernes, pero no cayó, que pena) Empiezo por resumiros un poco de que trata la cosa: un grupo de niños desde cinco o seis años hasta trece o catorce viajaban en un avión en el que estaban siendo evacuados por causa de una guerra (aquí interviene el temor de los años 50 y 60 a la guerra nuclear y el ambiente tenso de la Guerra Fría) El avión se estrella en una isla, muriendo el único adulto que iba con los chiquillos, el piloto. Tras el susto inicial, no obstante, parece que los muchachos se reponen. Se organizan del siguiente modo: nombran líder a Ralph, uno de los chicos mayores, y este pone alguunas normas. Deberán mantener siempre viva una hoguera para poder ser vistos y rescatados, todos tienen que colaborar para buscar agua, comida y construir refugios, y las decisiones importantes serán tomadas en asamblea. En las asambleas, todos los niños podrán hablar y dar su opinión, pero para ello, deben tener en la mano la caracola que han encontrado en la playa, que se usa como cuerno para convocar las asambleas, y que otorgará la palabra a quien la tiene en sus manos, de modo que el que hable la tiene que pasar al siguiente que quiera intervenir. Parece que todo les va genial: su isla es paradisíaca, esta llena de frutas, hay una laguna para bañarse y pescar, e incluso hay cerdos salvajes. Tienen comida de sobra y no hay adultos que les digan que deben o no deben hacer, ni colegio, ni normas. Por eso precisamente empiezan los problemas. Junto a Ralph, siempre esta Piggy, un chico obeso, con gafas y asmático, que es el blanco habitual de las burlas de todos, a pesar de ser un niño inteligente, sensible y el más sensato de todos. Por eso ejerce como consejero del joven líder de los chicos. Entre los que más se meten con Piggy esta Jack, otro de los chicos mayores a quien es asignada la tarea de cazar los cerdos para la comida, por ser uno de los más fuertes. Jack pronto intentará disputar el liderazgo a Ralph. Los chicos también sentirán el temor al creer que hay algún tipo de bestia o monstruo en la isla, pero lo peor es como, poco a poco, irán sacando su lado más violento y oscuro, y se irán volviendo más y más salvajes.

La lectura de este libro sin duda se da a muchas reflexiones. Una de ellas es, cómo ya he dicho, si el ser humano es bueno o malo por naturaleza. Quizá por eso Golding usa niños como protagonistas, igual que se hace en muchas cintas de terror. Tendemos a creer que los niños son dulces e inocentes, no vemos en ellos maldad o malas intenciones. Creemos que eso es cosa de los adultos, a quienes quizá los avatares de la vida vuelven rencorosos, amargados o malos. Pero personalmente, yo creo que la realidad es que el ser humano es ambas cosas. Como he dicho en muchas ocasiones, tenemos un enorme potencial para hacer el mal, para destruir, dañar, e incluso matar. Pero también para hacer el bien, para crear cosas buenas, construir, o amar. Otra reflexión interesante es el tema de la sociedad y las normas. El planteamiento del libro parece ser que, sin adultos que les impongan las reglas, los niños se van volviendo violentos y salvajes, llegando incluso a matarse los unos a los otros. Esto parece querer decir que necesitamos normas que repriman nuestros peores instintos, pero, ¿de dónde deben venir? ¿desde fuera, o desde un acuerdo interno entre todos los seres humanos, utilizando la ética, la empatía y el sentido común para crear esas normas? Este debate es sin duda muy interesante, ya que nos lleva a pensar en cómo se han de plantear las normas que rigen nuestra sociedad. Otra idea interesante es la de si es precisamente eso de vivir en sociedad, con unas reglas del juego, lo que aporta al ser humano una base ética y moral. Golding parece estar de acuerdo con esta idea, que se opone a la conocida como doctrina del buen salvaje, según la cual, es al contrario: es la sociedad la que corrompe al ser humano, y los hombres y mujeres que encontramos viviendo fuera de esa "civilización" en el sentido más blanco, occidental, y etnocentrista de la palabra, están en comunión con la naturaleza y parecen ser criaturas benditas e inocentes, que no conocen la maldad. Aquí de nuevo, creo que la verdad se haya en el punto medio. Las sociedades tribales sin duda tienen sus guerras, como la de estos niños cuando se dividen en dos grupos, el de Ralph y el de Jack. Conocen el asesinato, conocen lo que es que una persona le haga daño a otra, y tienen sus ideas del bien y del mal, que quizá, sean diferentes a las nuestras. Y no se puede culpar a la sociedad de lo que uno hace o deja de hacer, puesto que cada cuál es responsable de sus propios actos. Sabemos que existen las normas, y en última instancia, creo que corresponde a cada uno saber que va a pasar si las trasgrede, tomar la decisión de hacerlo o no, y afrontar las consecuencias de esa decisión. La responsabilidad moral es, en todo caso, una cuestión de cada uno, y desde ese fuero interno, podemos dialogar y tratar de acordar bajo que reglas queremos o no vivir.

Algunos críticos han creído ver en este libro y sus personajes una alegoría política, en la que Ralph es la democracia (triste entonces pensar en lo solo que se acaba quedando) y Jack en totalitarismo (triste entonces pensar que acaba triunfando) Como siempre, cada cuál puede estar más o menos de acuerdo con esta interpretación, pero si la seguimos, entonces podemos encontrar una alegoría interesante en algunos de los demás niños, particularmente, en los dos que mueren en la isla. El gordito y conciliador Piggy es tranquilo, sensato e inteligente. Es el brazo derecho y consejero de Ralph, a quien es leal hasta el final y nunca le abandona, hasta que muere apedreado por el grupo de Jack. Piggy bien podría ser la clase intelectual que, antes del comienzo de muchas dictaduras, advierte con buen tino de lo que va a pasar sin que nadie haga demasiado caso, y al final, ya sabemos cómo los intelectuales y sensatos son siempre los primeros en ser abatidos por los totalitarismos, a los que no les gustan para nada. Simon, uno de los chicos medianos, es asesinado a lanzazos cuando intenta contar la verdad sobre la supuesta bestia que habita en la isla, bajo la excusa de Jack y los suyos de que le confundieron con el supuesto monstruo. Este personaje bien puede representar a los primeros disidentes que alzan su voz contra las dictaduras, solo para ser callados rápida y violentamente cuando intentan contar una versión de los hechos diferente de la del régimen oficial. Esta es, claro esta, una lectura muy social y política de la novela, pero siempre muy válida. El Señor de las Moscas es una siniestra vuelta de tuerca de algunas famosas aventuras de novelas inglesas en islas paradisíacas, la sombra ominosa de libros tales cómo La isla de Coral de R.M Ballantyne (de la que toma incluso el nombre de sus protagnistas, Ralph y Jack) o de la famosa Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson. Tiene, como otros muchísimos libros y películas famosos, una parodia en los Simpsons, y también hay una película que adapta la novela, que data del año 1990.


La película es bastante modesta, pero también fiel a la obra original, y creo que es una buena adaptación a pesar de la juventud de los actores. Llevan bien el peso de unos papeles que son mucho más complejos de lo que puede parecer en un primer momento, como ya hemos visto. Hay cambios en detalles, como lo de que el piloto no muere en primera instancia, sino que es herido y desaparece, dando lugar a la leyenda de la bestia que habita en la isla. Por lo demás, la película es ágil, sencilla, y creo que respeta la esencia del libro. Me produjo no obstante un contraste muy curioso con el final. Al leerlo, consideré que era muy dramático, con el pobre Ralph como único niño en la isla que no había sucumbido al salvajismo de la tribu de Jack, y siendo perseguido por ello, hasta llegar a la playa, donde encuentra que al fin, han acudido a rescatarles, y llora la muerte de Piggy abrazado a los marines rescatadores. En la película la impresión fue más bien cómica, casi solté una carcajada ante la imagen de Ralph, rubio, sonrosado por el sol, llorando abrazado a la pierna del marine mientras este miraba a los demás niños, pintarrajeados como indios y parapetados con lanzar y taparrabos, y exclamaba simplemente... ¿se puede saber que hacéis? En fin, un contraste con la realidad para estos chicos, que deberán volver con los adultos y sus aburridas normas. Nada más os cuento por hoy, que he quedado y voy justa de tiempo. Pero nos vemos muy pronto. ¡¡Saludos!!

lunes, 20 de enero de 2014

¡¡CINCO AÑOS DE MI PEQUEÑO MUNDO!!

¡¡Qué gran día, gente!! Como cada viente de enero, celebramos el aniversario de este pequeño y humilde blog mío. Pero este año es realmente especial, porque Mi pequeño Mundo cumple nada más y nada menos que... ¡¡CINCO AÑAZOS!! ¡Sí señor! En un mundo tan inconstante como el de la blogosfera, donde cientos de blogs nacen con gran ilusión para quedar abandonados al poco tiempo, cinco años es mucho decir. Imagino que hay muchos motivos por los que un blog es abandonado: falta de tiempo o de ideas de su autor, temas personales, la vida que va cambiando con sus altibajos, o simplemente, aburrimiento, falta de constancia o pereza. Sea como sea, yo me siento muy contenta de que ese no haya sido mi caso. Ya son cinco años con vosotros, compartiendo mis tonterías, que, que casualidad, parece que no soy la única a las que le interesan. Cinco años de reflexiones, rankings, especiales, cine y literatura, música, ciencia, psicología y mitología, historia, naturaleza... y tantos y tantos temas de los que me gusta hablar en este blog, y sobre los que muchos habéis dado vuestras opiniones en los comentarios. Otros simplemente habéis leído alguna entrada, pasado por aquí de casualidad, o lo que sea. Setenta de vosotros me seguís por la página de Facebook del blog (¡¡setenta nada menos!! yo flipo... ) y algunos me habéis contactado por esa red social, preguntándome  cosas a raíz de algunas entradas. Pero da igual si me habéis seguido más o menos desde el principio, o desde hace mucho tiempo, o si habéis caído por aquí de pasada tan solo una vez. A todos...


¡¡Muchísimas gracias!! Gracias por que este blog nació con la idea de abrirme más al mundo, de compartir un poco mi pequeño universo interior y hablar de los temas que me inquietan e interesan. Nació con la idea de compartir un poquito de mi. Sí, lo sé, soy muy rara y estoy un poco loca. A veces, tengo la sensación de repetirme como el ajo, o de que a nadie le va a importar un pepino lo que tengo que decir. Pero este blog que ha demostrado que eso no es cierto. No soy tan monotemática y aburrida como creo, y que cosa tan curiosa, y hay por ahí mucha gente rara, loca y especial a la que resulta que le gusta este blog, o le interesa lo que tengo que decir. No es que bata records de comentarios, o de seguidores (225 en este momento, y los 70 de Facebook) pero no aspiro a eso tampoco. Este blog no hace otra cosa que ayudarme a encontrar mi voz, a compartirme un poco más, y aumentar mi autoestima cada vez que recibo un comentario o mensaje vuestro, diciendo que os gusta una entrada, que os parece interesante, que me lo he currado... o incluso diciendo que no estáis de acuerdo con lo que he escrito, y expresando por qué no lo estáis con respeto y argumentos razonables. Incluso las opiniones en contra o las críticas que he recibido me gustan, porque me ayudan a mejorar como blogera, y después de todo, tampoco abrí el blog para que todo el mundo estuviera de acuerdo conmigo, y es bonito pensar que también puede ser un espacio de debate sobre muchas cosas, desde sagas de ciencia-ficción a temas más polémicos o serios. En fin, que estoy contenta de seguir por aquí, y de momento, tenemos Pequeño Mundo para rato. Después de un par de años que no han sido muy productivos, comparados con los primeros años del blog, parece que la cosa remonta, y mi inspiración también, al menos, de momento. Tengo preparadas cosillas hasta casi finales de febrero, y luego, pues nada... dejaré la cosa fluir, a ver que más se me ocurre, pero de momento, estamos cubiertos durante bastante rato, y espero que os guste lo que tengo preparado. Nada más me queda por decir. Solamente, que muchas gracias por estar ahí, leyendo este blog, y que, una vez más me reitero: no tengo intención ninguna de abandonar ni cerrar este blog, pero cuando lo haga, cuando llegue el día en el que, por el motivo que sea, no escriba más (día que espero que tarde muuuuucho en llegar) no voy a dejar esta bitácora colgada. Prometo hacer una entrada de despedida como Dios manda, que dejaré durante un tiempo, y luego, cerrar oficialmente. Pero hasta entonces... ¡¡seguimos adelante!! Cerramos con más foticos y vídeos. Y nos vemos muy, muy muy pronto. ¡¡Besitos!!

¿Alguien comparte conmigo este pastel y cupcakes en el quinto cumpleaños del blog? 

¡¡Cantemos Ba-na na ba na na na na con los Minions!! (Son tan majos, jajaja)

sábado, 18 de enero de 2014

TOP 10 AMIGOS Y COMPAÑEROS (PARTE VIII)

Seguimos avanzando puestos en el ranking que nos ocupa, y que cerraremos pronto, puesto que esta es ya la medalla de bronce; medalla bien merecida por los dos caballeros de la imagen. James T. Kirk, capitán de la Enterprise en la serie original, y su primer oficial, el vulcano Spock, son un par que funciona tan bien juntos que no podían menos que estar aquí. De momento, no soy una gran conocedora del universo Star Trek, en el que me he metido a raíz del estreno de las pelis más recientes. He visto esas dos, y la serie original, pero, con tiempo y paciencia, tengo intención de sumergirme un poquito más, y de ver la serie de la Nueva Generación, y las películas antiguas. El resto del material de momento no me llama demasiado, pero ya veremos. El caso es que creo que ya he comentado lo mucho que me gusta la dinámica de estos dos. No podían ser dos hombres más diferentes, y a menudo, incluso rivalizan (en especial en las pelis nuevas, donde son más jóvenes) pero en el fondo, encajan tan bien juntos y da tanto gusto verlos en acción, que notas cómo aprendieron a comprenderse, a respetarse y a entenderse. La de Kirk y Spock es una amistad de las que duran toda la vida, si juntamos un poco su juventud narrada en las nuevas pelis, la serie original, y las pelis antiguas, donde ya entran en la madurez. Los dos son muy distintos: Kirk impulsivo, rebelde, creativo, y apasionado; Spock, calmado, científico, matemático, cerebral y lógico. Pero, con sus diferencias, trabajan casi como si fueran los dos hemisferios de un mismo ser: Kirk sería el derecho, Spock, el izquierdo. Y juntos, son el alma y el cerebro de la Enterprise, la nave que lideran, y que, con ellos dos al frente, creo que todo el mundo puede estar seguro de que saldrán airosos de toda situación que se les presente en esos mundos locos que ahí por ahí.

Creo que una de las cosas más bonitas de su amistad, de la que aún no estoy tan puesta como me gustaría, es como ninguno de los dos duda en reconocer su cariño y admiración hacia el otro, y su necesidad de estar juntos. Se complementan tan bien que, si están separados, no dudan en comentar lo mucho que les gustaría tener a su amigo cerca en ese momento. Y se preocupan indudablemente el uno por el otro. Spock es quien impide que la impulsividad de Kirk le meta en toda clase de líos, invitándole a contenerse y a razonar, a pensar con la lógica que tanto respetan los vulcanos. Y es Kirk quien saca de su amigo ese lado humano que suele tener tendencia a esconder, quien le invita a pensar de modo más creativo y flexible, y más empático, y a no olvidar la importancia de esas emociones y sentimientos que los humanos tanto valoramos. No es que siempre se entiendan a la perfección, a menudo, no están de acuerdo en muchas cosas. Pero es el debate entre ellos el que mantiene viva su amistad, y el que hace que, a su manera, ambos se preocupen ante todo, por el bien y la seguridad de su tripulación. Y son muchas las ocasiones en que cualquiera de los dos a puesto en riesgo su vida, no solo ya para salvar al otro, sino también, para salvar la nave y a la gente que viaja dentro, con ellos. De hecho, en la mítica "La Ira de Kahn"; aunque me falta por verla, se da uno de los momentos más dramáticos y emotivos de su amistad, cuando Spock, cumpliendo con su deber, se sacrifica para poner a salvo a todos, dejando cómo último mensaje que el bien de muchos ha de prevalecer sobre el de uno solo (aplastante lógica vulcana) y dejando a su amigo devastado por la pérdida. Como es habitual en entornos de ciencia ficción, Spock vuelve, pero eso no resta el dramatismo del momento, grabado a fuego en los corazones de los más trekkies. Y de nuevo, vuelven sus planes (a veces bien planificados, a veces improvisados) vuelve la aventura y vuelve el gran cariño y admiración que se profesan. Y es que su amistad puede ser muchas cosas: la clásica amistad viril de compañero de armas, hermano de sangre y colega del alma; la eterna prueba de que los hombres también tienen corazón y emociones, y se quieren los unos a los otros (sin que ello tenga que despertar sentimientos homófobos) o una buena metáfora de la eterna batalla entra el corazón y la cabeza. La tomes como la tomes, siempre da gusto verlos.

James T. Kirk, el alma y el corazón humano de la Enterprise


Spock, el cerebro vulcano y la lógica de la Enterprise

Y juntos, siempre geniales. 

¿Alguien ve un paralelismo entre la primera imagen y la segunda? Lo siento, pero tenía que ponerlo, jajajaja

En definitiva, estamos ante una de las más grandes amistades de la ficción, o de la ciencia.ficción si queréis. Lamento no poner mucho más de su historia, pero aún no la conozco tan bien. Prometo descubrirla mejor, porque en parte, si no me atraen tanto algunas de las demás series de Star Trek, es porque, por lo poco que he visto, no cuentan con una química de personajes tan buena como esta, y eso me resulta casi esencial para que una historia me enganche. Lo que si tengo es un poema que me recuerda mucho a ellos. Ya lo hemos publicado en el blog y en podcast también lo tengo, pero eso fue hace mucho, lo suficiente como para que no sienta que me repito tanto. Si me lo permitís, voy a cerrar con ese poema, una rima de Becquer, y como es costumbre, con algún vídeo chulo que me encuentre por youtube. 

RIMA III DE GUSTAVO ADOLFO BECQUER: 

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel.

Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder.

Deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como al través de un tul.

Colores que fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz.

Ideas sin palabras,
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.

Memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría,
impulsos de llorar.

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin riendas que le guíen,
caballo volador.

Locura que el espíritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador...
Tal es la inspiración.

Gigante voz que el caos
ordena en el cerebro
y entre las sombras hace
la luz aparecer.

Brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel.

Hilo de luz que en haces
los pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el zenít.

Inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir.

Armonioso ritmo
que con cadencia y número
las fugitivas notas
encierra en el compás.

Cincel que el bloque muerde
la estatua modelando,
y la belleza plástica
añade a la ideal.

Atmósfera en que giran
con orden las ideas,
cual átomos que agrupa
recóndita atracción.

Raudal en cuyas ondas
su sed la fiebre apaga,
oasis que al espíritu
devuelve su vigor...
Tal es nuestra razón.

Con ambas siempre en lucha
y de ambas vencedor,
tan sólo al genio es dado

a un yugo atar las dos.


jueves, 16 de enero de 2014

LAS MUJERES DE DEXTER (Reedición)

Hace algún tiempo, comentábamos por aquí cómo al asesino de asesinos y protagonistas de una de las series más populares de los últimos tiempos no le iba nada mal con el género femenino, a pesar de ser un psicópata. Dexter ha sido una de las series más exitosas de esta década, brillante, aún con sus numerosos fallos (sobre todo en la segunda mitad y su final, correcto, aunque un tanto flojo e insulso) Ya ha pasado un tiempo prudencial desde que finalizó, y aún más desde que escribí la entrada anterior. Creo que es el momento de reescribirla, puesto que hay muchas cosas importantes que quedan incompletas. No analicé en su momento, salvo en las correspondientes reseñas, los cambios acontecidos en el personaje femenino más importante de la serie, Debbie, así que su análisis queda incompleto, y ahora ya podemos hacernos a la idea del personaje en su conjunto, con todos sus altibajos. Hubo además en las dos últimas temporadas un personaje femenino de gran fuerza e importancia, Hannah McKay, a la que mencionamos en las reseñas, pero no incluimos en esta lista de personajes femeninos de relevancia en la vida de Dexter, por un motivo u otro. Ahora, con la perspectiva completa de la serie terminada, y asentada ya en fresco después de un tiempo, es un excelente momento para tener, al fin, una visión completa de las mujeres de Dexter.

1. DEBRA MORGAN: 



La hermana adoptiva de Dexter fue sin duda una de las mujeres más importantes de su vida. Su relación con ella comienza siendo de gran cariño y complicidad, de nuevo, es importante mencionar que Dexter reconoce que es una de las pocas personas por las que es capaz de sentir algo. Creo que en las cinco primeras temporadas de la serie, Debbie fue un personaje femenino fuerte, interesante y completo. Una mujer de nuestros días, con su fragilidad y su fuerza, siempre decidida, polémica y auténtica. Me gustaba. Gracias a su instinto y su talento, Debbie logró forjarse un sitio en el cuerpo de policía de Miami. A menudo, era quien más se acercaba a la verdad de los casos, y a la verdad sobre Dexter. Todos sabíamos que descubrir la verdad sobre su hermano tendría un gran impacto sobre ella. Debbie estuvo a punto de descubrir esa verdad al final de la quinta temporada. Tenía la teoría de que los violadores y torturadores que investigaban estaban siendo eliminados por un vengador, o más bien, una vengadora, una víctima superviviente. Y que esa vengadora tenía ayuda masculina, presumiblemente, de una pareja, o un familiar (hermano o padre) Era cierto, y una vez más, Debbie fue la que más se acercó. Pero al final, en solidaridad con esa víctima,Lummen en este caso, la dejó escapar, ignorando que era su hermano Dexter quien la ayudaba. Habría que esperar una temporada más que Deb descubriera a qué se dedicaba Dexter en realidad, cosa que nos compensó por una sexta temporada que, a mi modo de ver, es la segunda peor después de la tercera temporada. A partir de ahí... bueno, se produce un cambio radical en el personaje. Un cambio que, aunque al final no estuvo del todo mal gestionado por como se solucionó, no fue de mi agrado. Era normal que el mundo de Debbie se desmoronara al descubrir la verdad sobre Dexter, y al principio su reacción de querer ayudarle a "curarse", su inocencia al aceptarlo, me pareció lo normal. Pero luego, eso de introducir el rollo de que, en el fondo, siempre estuvo enamorada de él, me pareció una gran cagada que cerca estuvo de destruir del todo un gran personaje femenino, una mujer activa y con fuerza y seguridad. El "enamoramiento incestuoso" no fue de mi gusto, pero reconozco que removió un cimiento de la serie, y dio la posibilidad de reconstruir la relación de Dexter y Debbie desde un punto de vista totalmente nuevo. A ella casi la destruye, y no me gustó ver a esa Deb derrotada, que dejó el cuerpo para dedicarse a la investigación privada, que intentó matarse e incluso matar a su hermano. Pero en la octava y última temporada, la vimos reconstruirse poco a poco. Superó sus sentimientos, sus celos hacia Hannah, recuperó su seguridad, regresó al cuerpo de policia de donde nunca debió haber salido... y murió heroicamente en acto de servicio. Después de ver la reconstrucción del personaje, su muerte no me cogió de sorpresa, y me parece que vino a confirmar que Debbie fue una de las personas más especiales en la vida de Dexter, para bien o para mal. Ahora, para cambiar un poco la estructura de cómo hice la entrada la otra vez, intentaré buscar un video de Dexter con cada una de las chicas, un vídeo que refleje bien su relación. Este es el de Dexter & Deb, creo que les viene bastante bien:


2. LILA: 


Supongo que no es el personaje femenino más memorable de la serie, de hecho, no pasa de "rollito de primavera" de Dexter. Pero su "rollito" con Lila en la segunda temporada fue tan intenso, y estuvo cerca de tener consecuencias tan graves para Dex, que me parece que merece la pena mencionarla. La temperamental y sensual artista vivió con nuestro psicópata preferido un tórrido romance, que nos tuvo en vilo toda la temporada, y nos recordó lo mal que le podía ir a Dexter si no seguía las normas y se dejaba llevar demasiado. La cosa terminó tan mal que Dexter tuvo de deshacerse de Lila matándola, después de que ella hubiera intentado quemar vivos a los pobres Astor y Cody, los hijos de Rita e hijastros (al menos por un tiempo) de Dexter. Un romance peligroso, sin duda. 


3. RITA: 




Si hubo una mujer que dejó una huella imborrable en la vida de Dexter, esa fue sin duda, Rita. Ella fue su compañera, su refugio. La mujer que le hizo creer que un monstruo como él podía tener una vida normal, feliz, e incluso dulce. Y la madre de su hijo, Harrison. Desde la perspectiva de la serie acabada, y teniendo en cuenta a la última de las féminas del desfile, Hannah, ya no creo que se pueda decir tanto como que Rita fue el gran amor de la vida de Dexter, o que no hay ninguna que pudiera ser para él lo que Rita fue. Pero el caso es que, durante la primera mitad de la serie, ella lo fue todo para Dexter, y a él le costó superar su pérdida tan devastadora, cuando ella fue asesinada por nuestro Trinity Killer. Supongo que las chicas que vinieron tras ella, Lummen, y sobre todo, Hannah, ayudaron en algo. Pero no se puede negar la enorme importancia de Rita en el corazón y en la vida de Dexter, ni el importántisimo legado que dejó: Harrison, a quien yo siempre soñé con ver como un adulto, o al menos, un adolescente, y con ver su relación padre e hijo con Dexter. Creo que se debió haber hecho, pero al parecer, los guionistas no pensaban igual. La muerte de Rita, sin duda, marca un punto de inflexión en este serie. Tuvo un gran impacto, y como a Dexter, a todos nos costó recuperarnos de ello. 


4. LUMMEN: 



La quinta temporada nos trajo a Lummen, la dulce muchacha cuya inocencia ultrajada y belleza sencilla conmovieron a Dexter, hasta el punto de salvarla, y de preguntarse si él podría ser su caballero andante, o si eran más bien la bella y la bestia. Pero la aparente fragilidad hecha pedazos de Lummen escondía una gran fuerza. Ella pronto encontró el valor y la determinación para vengarse quienes la habían violado, torturado y humillado, y Dexter no pudo menos que ayudarla. Al principio lo hizo para evitar que se metiera en problemas, pero finalmente, surgió entre ellos la química. Cumplida su venganza, Lummen abandonó a Dexter, y volvió a la luz (muy simbólico su nombre si os fijáis) tras haberse librado de su propio oscuro pasajero. Pero por el camino, ambos compartieron un amor que creo que fue el más puro y hermoso que Dexter vivió en su vida. Creo que, con Lummen, sintió que su alma conectaba con la de otra persona por primera vez. Verlos juntos me conmovió mucho, me encandiló su rara pero bonita historia de amor. Me entristeció, creo que como a todos, que Lummen se fuera. Pero a la vez, me alegré de que, cumplida su venganza, sintiera que se había quitado ese peso de dentro, y regresara a una vida esperamos que lo más feliz posible, o al menos, eso desee para ella mientras se despedía de Dexter.


5. HANNAH: 


Las dos últimas temporadas de la serie sin duda estuvieron dominadas por la mujer más completa que pasó por la vida de Dexter. Hannah MacKay ofrecía (y creo que me repito de alguna reseña, pero me parece importante decirlo) la complicidad sin tapujos que Dexter pudo tener con una hermana como Debbie, la sensualidad e imprevisibilidad de una amante como Lila, el cariño y la estabilidad de una esposa como Rita y y la dulce pureza mancillada de Lummen. Atractiva, inteligente, sexy y de armas tomar, Dexter se sintió atraído por Hannah como un imán desde que la primera vez que la vio. Ella de nuevo le hizo soñas con un refugio, un hogar, y una vida feliz y estable. Durante las temporadas finales de la serie, permanecimos en vilo no solo con los altibajos de su relación sino también, por saber si, al final, huirían juntos a Argentina tal y como planeaban. Ese hubiera sido un final demasiado color de rosa para una serie como esta. Pensándolo fríamente, considero adecuado que Dexter renunciara a Hannah, y a su hijo, para evitar ponerlos en peligro, creo que va más o menos en concordancia con el personaje. Pero creo que hubiera sido aún mejor que hubiera muerto en la tormenta, con Deb. Sea como sea, creo que Hannah MacKay era la horma de su zapato, la única mujer hecha verdaderamente, a la medida de Dexter. Y al final, fue la única que se llevó el pedazo más importante de él: su hijo, Harrison, que terminó bajo su tutela.


Esto es todo, amigos. Espero que os haya gustado, algún día, en su momento, dedicaremos también algo de tiempo a algunos hombres importantes que ejercieron su influencia en la vida de Dexter, y que sería conveniente olvidar. Es lo justo mencionarles, ¿no? Y visto lo visto, creo que Dexter será una serie y un personaje al que volveremos en a ver en más de una ocasión en este blog. Y ya me despido, gente. Nos vemos pronto. ¡¡Saludos!!


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