TOP 5 NEMESIS: PARTE IV

En esta fresquita y lluviosa mañana de Junio ( al menos aqui en Madrid ) regresamos a nuestro ranking, al que ya le queda tan solo el puesto de honor, para sumergirnos en otro par de personajes antagonistas, y a la vez forzados a unirse. Ellos protagonizan una legendaria pelicula que es probablemente el mejor thriller de la historia del cine. Estoy hablando, como no podia ser de otra manera, de Clarice Starling y Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos".

La historia arranca cuando la agente novata del FBI Clarice Starling recibe un nuevo e importante caso que puede lanazar su carrera al estrellato y ayudarla a licenciarse con honores. Es el caso del asesino conocido como "Buffalo Bill", que escoge como victimas a chicas jovenes y normalmente corpulentas, a las que quita la piel. Para recibir las primeras pistas que la ayuden a tirar del hilo, Clarice debe acudir a ver al doctor Hannibal Lecter, un psiquiatra de mente brillante pero retorcida, que se haya en una carcel de Baltimore debido a la nada sana costumbre de... de comerse a sus pacientes.

Ya el primer encuentro entre los dos es memorable. Supongo que la mayoria lo recordareis.... "¿Intentando diseccionarme con un cuestionario? Que pena, señorita Starling, habia empezado usted bien. Uno del censo intento hacerme una vez un cuestionario... me comi su higado acompañado de habas y un buen Chardonnay..." Tan solo esa frase amedrentaria a cualquiera, y queda bien claro que Lecter es muy capaz de manipular, de llevar a la gente por donde quiere. Pero Clarice no parece amilanarse ante nada y sifue adelante, ofreciendo si trato a cambio de informacion acerca de "Buffalo Bill", que al parecer fue en algun momento paciente de Hannibal. Quiza por eso el doctor se da cuenta de que con Clarice no le va a ser tan facil, ve su mente inteligente y despierta, su ambicion... y la oportunidad perfecta de ganar para los dos.

Enfrentados en un peligroso juego de "quid pro quo", Lecter ira dando a Clarice las pistas que necesita con cuentagotas, sabiendo que ella es suficientemente inteligente como para interpretarlas. La mente logica de Clarice, cuyo manto de frialdad oculta una infancia solitaria y dolorosa, se vera intentando comprender el funcionamiento de mentes extrañas e incomprensibles, entre la del asesino al que busca y el hombre que la ayuda. Su serenidad solo se quebrara en la memorable escena en la que Hannibal consigue que confiese una de las experiencias mas traumaticas de su vida: al morir su padre, Clarice fue adoptada por su tio, que era granjero. Una noche salio fuera al oir balar a los corderos, y enseguida se dio cuenta de que los tenian encerrados en el matadero. Aquellos corderos iban a ser sacrificados. Clarice abrio la puerta y trato de que escaparan, pero ninguno la siguio. Tomo uno de los corderitos en sus brazos y huyo con el. Su tio y todos los vecinos estuvieron la noche entera buscandola, a ella y a los corderos huidos. Como resultado de eso, su tio la devolvio al centro de menores.
A todo este enfrentamiento de dos mentes muy distintas ( la logica y fria, pero a la vez empatica de Clarice frente a la retorcida y brillante de Hannibal ) se une la emocion de un argumento contrarreloj que hace de estos dos personajes no solo dos seres opuestos que se acaban necesitando para lograr sus objetivos, sino los protagonistas de un film inolvidable. Del final, solo revelo la frase que esta al pie de la foto del genial Anthony Hophkins...

"¿Que tal, Clarice.... ya han dejado de chillar los corderos?"