martes, 19 de noviembre de 2013

STAR TREK: Serie clásica (reseña)

"El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise. Su misión: buscar nuevos mundos, nuevas civilizaciones; para llegar hasta donde ningún hombre ha llegado jamás"... si señoras y señores, al fin lo he hecho. Animada por lo mucho que me gustaron las dos pelis más recientes, hechas para relanzar esta mítica franquicia de ciencia-ficción, me he puesto manos a la obra, y con paciencia, he ido descargando y viendo las tres temporadas de la serie clásica original (1966 - 1969) que lo empezó todo. Tenía ganas de verla, conocía algunas cosas y después de haber visto lo que su reboot puede ofrecer, que mejor que acercarse a la fuente original. ¿Y qué os voy a decir que algunos no sepáis? Bueno, de entrada, nos ponemos en antecedentes. Allá por 1966 Gene Rodenberry, director y productor, quiso crear una buena serie de aventuras en el espacio, una serie en que se mostrarían las aventuras de una nave interesteral, viajando en busca de nuevos mundos, y que a la vez, usara ese trasfondo para hablar de todo lo que nos preocupa y nos hace humanos. Quería que hubiera acción, y también, espacio para reflexionar sobre cosas como la justicia, el medio ambiente, las relaciones entre hombres y mujeres, o el destino de la humanidad. Con dosis de aventura, acción, drama, humor y reflexión, se creó una serie que duró tres largas temporadas. La intención era hacer cinco, una por cada año que, supuestamente, duraba el viaje de la Enterprise. Pero las audiencias mandaron, y la serie fue cancelada en la tercera temporada. Es no impidió, no obstante, que se convirtiera en un éxito de culto entre los más aficionados al género de ciencia-ficción. Sus fans no la olvidaron fácilmente, ya sabéis lo leales que somos los que tenemos un alma un poquito friki a las historias que nos gustan. Durante mucho tiempo, pidieron su regreso a televisión. En lugar de eso, obtuvieron una rica franquicia en constante expansión, que incluyó varias series más, varias películas con el elenco original en lso 80, que conectarían, ya en los 90, con su primer relanzamiento en forma de "Star Trek: la Nueva Generación", otras cuantas películas con el elenco de esta serie secuela, y más reciente, las dos últimas cintas que han supuesto la actualización total y llegada al siglo XXI de esta franquicia, estrenadas en 2009 y en este año 2013 respectivamente. Y aún se espera que la Enterprise siga dando mucho, pero que mucho más de sí. ¿Pero cómo comenzó todo? Pues en realidad, comenzó con una serie sencilla, humilde, de un género aún menospreciado en la época, que nunca soñó con llegar a tener el éxito que tuvo entre los fans, ni ser el germen de una de las franquicias más queridas de la ciencia-ficción. En esta reseña, no obstante, vamos a dar el pertinente tironcillo de orejas con algunas cosillas negativas, que se deben más que nada al tiempo que ha pasado desde que se hizo la serie. Seguiremos tratando un tema que no os adelanto, pero que me parece importante mencionar. Y finalizaremos quedándonos, si os parece, con lo positivo. 

Bien, la mayor crítica negativa que puedo hacerle a la serie es que, al no esperar que tuviera mucho éxito, no se han esforzado por que no se vean las costuras. El paso del tiempo ha hecho bastantes estragos con ella, y no me refiero a los efectos especiales, de hecho, algunas cosas, como ver a William Shatner intentando conservar su dignidad de capitán Kirk con un perrito disfrazado de alienígena en los brazos me hicieron reir. No es solo eso, algunos conceptos se han quedado obsoletos, y la introducción de un villano tan memorable como Kahn, a ojos de un espectador de hoy en día, queda un tanto eclipsada cuando nos cuentan que su nave data de... ¿los años 90? En fin, son cosas que pasan por ver la serie en 2013 en lugar de en 1966, pero molestan un pelín para su completo disfrute. Hay que intentar no tenerlas en cuenta, y ser consciente de lo que uno esta viendo, y de en qué época se hizo. Lo que si me vais a permitir que diga, y esto lo criticaría en cualquier serie actual, es que es bastante irregular. Alterna capítulos geniales, verdaderamente brillantes, con otros regulares, normalitos, y con más de uno tan flojo que casi roza el ridículo. Culpo de ello a lo de siempre: el formato americano de temporadas tremendamente largas, en el que es imposible, o al menos muy difícil, que se mantenga siempre la misma calidad. Pero ellos hacen las cosas así, que le vamos a hacer. Esto es lo malo que le he encontrado a la serie, podéis empezar a tirarme tomates, sobre todo los que seáis muy trekies. Eso, o podéis seguir leyendo, hombre, que a pesar de todo esto, la serie me ha encantado y tiene muchas más cosas buenas con las que quedarse que fallos. 



Un tema que quiero tratar con un poquito de profundidad, como mujer que soy, e interesada en la psicología y en el feminismo, es el tratamiento de la figura de la mujer en la serie. Aquí he encontrado un punto medio bastante interesante. Sí, vamos a ver, muchas de las féminas que se dejan caer en cada capítulo son, habitualmente, un antiguo amor de nuestro guapo y seductor capitán (ay ay ay, James T. Kirk... ¿que les das?) o tal vez, alguna incauta que va a caer directa entre sus brazos para después ser olvidada sin más. Si, eso es cierto, pero... se percibe un cambio interesante. Se nota la influencia de la época hippie, y de los movimientos feministas de las décadas de los 60 y 70. Hay momentos que las normas de corrección política de hoy en día podrían ver como machistas, pero sin embargo, la mujer no es presentada siempre como la clásica dama en apuros, completamente dependiente de un hombre. Aquí y allí vemos trazos nuevos... hay rostros femeninos trabajando en la propia Enterprise, azafatas, enfermeras, doctoras, ingenieras, científicas... hay sorpresas entre los rolletes del capitán: que si una brillante abogada que lo saca de un lío por lo viejos tiempos, más de una científica, alguna artista, alguna líder alienígena, al menos un par de sacerdotisas tribales, una princesa rebelde y con bastante mal genio... mujeres muy variadas como podéis ver, y que no corresponden con arquetipos de princesas clásicas. Y en ocasiones, no es el apuesto capitán al que le toca probar las dulzuras y amarguras de los amoríos interestelares. También tenemos a un antiguo amor del buen doctor, con el que empezamos la serie, o a una dulce sacerdotisa que se enamora de él. Y en cuento a nuestro excelso primer oficial, su atractivo vulcano también parece granjearle el éxito con el sexo femenino, destacando especialmente a esa feroz comandante romulana a la que desde luego, Spock le gustaba, y mucho; y pasando por esa prometida que tenia en su planeta con quien al final no se casó, o la chica de la cueva. Hasta Chejov, el joven alferez a bordo de la nave, es visto en compañía femenina en más de una ocasión, incluyendo la chica del viejo oeste, o la antigua novieta que se volvió un tanto hippy, y el propio Scottie se nos enamora al menos una vez, también de una joven investigadora.. Así que, si bien es el que más suele triunfar, Kirk no es el único que anda enamorándose en cada planeta que pisa: el resto de su tripulación masculina no le va muy a la zaga, la verdad. En ocasiones, aparecen personajes femeninos que no, son antiguos amores de ningún hombre conocido de la serie, ni establecen ninguna relación romántica con ellos, como aquella diplomática, la telépata ciega, la frágil empática, o la historiadora que se acaba enganchando al chico malo, y se nos va con el mismísimo Kahn, nada menos. Y por supuesto, entre tanta aparición de un solo capítulo, también gozamos de alguna presencia femenina más constante, en mujeres que tampoco interactúan de modo romántico con los varones de a bordo, y por supuesto, la primera de ellas es...



La teniente Nyota Uhura es la Oficial de Comunicaciones de la Enterprise, y sueño erótico de mucho jóvenes seguidores de la serie. Su nombre significa libertad en Swahili, y su personaje fue creado para responder a la demanda de diversidad de género y de racial que había en la época. En una época donde los afroamericanos luchaban en Estados Unidos por sus derechos y por la igualdad, y las mujeres también, incluso el propio Martin Luther King llegó a alabar la decisión de los guionistas de incluir a una mujer negra en la tripulación de la Enterprise. Uhura ostenta además un puesto de gran importancia: ella recibe y emite todas las comunicaciones que salen de la nave, ya sean mensajes de rutina, o de posibles emergencias. La Enterprise habla y escucha por lo tanto a través de esta mujer. La belleza de Uhura es mencionada en más de una ocasión a lo largo de la serie, por supuesto, y ella es presentada como una mujer hermosa, coqueta, dulce y muy muy femenina. Pero no solo eso, también es presentada como una excelente profesional, y su trabajo de gran importancia para el buen funcionamiento de la nave, es tan alabado como su atractivo físico, a menudo por el capitán o incluso por el propio Spock, que ya sabemos que es el colmo de la eficacia. Sin duda, ella es la mujer más recordada de la serie, pero hay un par de presencias femeninas que he descubierto al verla, de las que nunca había oído hablar como sí había oído hablar de Uhura, y que me parece la pena mencionar.



La ayudante Janice Brand realiza trabajos de secretariado y asistencia a los oficiales de la Enterprise, y ya que estamos, lleva los cafés, que le vamos a hacer, es lo que le toca. Su rango es bastante menor que el de Uhura, y tampoco es una ingeniera o una científica, ni médico ni enfermera. Es solo una azafata, con una presencia recurrente, y a menudo muy simpática y divertida, en la primera temporada de la serie. Luego desaparece misteriosamente, suponemos que porque la actriz decidió no continuar. Una pena, pues ella aportaba un toque muy femenino y divertido a la Enterprise. Como su rango es bajo, Janice es presentada como una chica dulce, pizpireta, y muy graciosa, todo un contraste con el mundo militar, viril y estirado de los oficiales senior de la nave. Ojalá hubiera aparecido un poco más en la serie. 



La enfermera Christine Chapel asistía al doctor McCoy con los pacientes cada vez que sucedía una emergencia en la Enterprise, cosa que era bastante a menudo, por cierto. Entre heridos, extraños virus alienígenas, locuras espaciales, y demás, lo cierto es que a los pobres no les faltaba trabajo. Christine es una presencia absolutamente femenina, muy dulce y además con un toque especialmente maternal en su forma de tratar a los pacientes. Pero además de ser presentada como muy femenina y maternal, también se hace hincapié en su profesionalidad a todos los niveles, que es reconocida sin dudar ni un instante por el doctor con quien trabaja, A diferencia de Janice, que desaparece en la primera temporada, la enfermera Chapel es una presencia más constante, discreta pero muy agradecida, que le pone a la Enterprise el toque de mujer.

Podemos decir que, en esta serie, dominan los hombres y las mujeres están en un discreto segundo plano. Sin embargo, se aprecia la tendencia cambiante en cuanto a la manera en que se representan los dos sexos, siendo uno de los primeros casos en que vemos ese cambio hacia las maneras más modernas de representación. En Star Trek, puede que las mujeres estén en segundo plano, pero no son siempre un mero objeto del deseo del varón, o la dama en apuros a quien rescatar. Se ven nuevas maneras de presentarlas, más liberadas, muy sensuales, profesionales, y con personalidades un poquito mejor definidas y dibujadas. En cuanto a los hombres, ellos son presentados no solo como fuertes, viriles, seductores, al mando... también son seres emocionales, cuya soledad percibimos en muchas ocasiones, y no hay miedo a que les veamos heridos o vulnerables. Así pues, tenemos una situación ideal para la verdadera igualdad a bordo de esta nave, con mujeres profesionales y fuertes, y hombres que no temen seguir su corazón. Y además, es bonito ver los lazos de amistad que les unes. Por eso este tema me parecía importante tratarlo y mencionarlo con cierta profundidad, porque es muy interesante. 

Finalmente, mencionemos los dos grandes aciertos de esta serie. De entrada, una de las mejores cosas es que no haya una trama por temporada, ni una fuerte serialización, La cosa se trata más bien de "la aventura de la semana", lo cual agiliza los guiones, facilita el seguimiento de la serie (ya que no te pierdes nada) y es la mejor forma de sacarle partido a este formato, o al menos, eso creo. En cada capítulo, la tripulación de la Enterprise se enfrenta a una misión distinta, con enemigos distintos y peligros distintos cada vez. No te aburres, y esta forma de narrar permite incluir en cada episodio dosis de todo lo necesario para cualquier gran historia épica de ciencia-ficción: tenemos acción, drama, intriga, y su poquito de romance también. Y al final, cada aventura suele cerrarse de una forma que bien equilibra, o bien contrasta el tono general del episodio. Normalmente, suele ser una broma, o alguna reflexión sobre un tema de importancia. Y después, el clásico plano de la nave alejándose hacia su siguiente misión. Y si apuntamos otro acierto, sin duda ninguna, esta en los personajes, y sobre todo, en el delicioso contraste de los dos protagonistas: William Shatner como el impulsivo Kirk y Leonard Nimoy como el cerebral Spock. Su dinámica me llamó la atención en las pelis de J.J Abrahams, y ahora he podido comprobar que todo viene de los protagonistas originales. Kirk & Spock es un duo tan indisuble como el pan y el chocolate, y a la vez tan extraño como el agua y el aceite. Son radicalmente diferentes: el capitán sigue su instinto y el primer oficial, la lógica. Pero juntos, forman un equipo tan excelente que es como si fueran los dos hemisferios de un mismo cerebro: Kirk sería el derecho, el que improvisa, y Spock el izquierdo, el matemático. Su amistad es para mi, sin duda, el verdadero motor de que mueve la nave. Y para proporcionar el debido equilibrio si la cosa se desmadra mucho, tenemos al buen doctor... McCoy... que gran personaje, con ese corazón de oro encerrado bajo la fachada de su eterno cinismo. Es la voz de la conciencia de los dos líderes de la Enterprise, y el pegamento que los mantiene unidos. 


Kirk y Spock... y no se diga nada más


Y aquí le tenemos a él... doctor Leo "Bones" McCoy,  médico de la Enterprise, y voz de la conciencia del par de arriba, que no gana para sustos con ellos. Recomendación a villanos: no olviden registrarle jamás, el doctos es muy aficionado a esconder sedantes con los que pinchar a traición a los malosos de turno. Spock tiene la llave vulcana del sueño, y él su hipodérmica, a cada cual, lo suyo.


En conclusión, yo recomiendo la serie a cualquiera que quiera pasar un buen rato con una buena historia de aventuras espaciales, que entretienen, e invitan a la reflexión. Personalmente, ahora entiendo mucho mejor a todos los trekkies que, desde hace ya medio siglo, han estado disfrutando de las aventuras de la Enterprise. Me alegro de haber descubierto mejor este rico universo, y aunque admito que hay muchas series secuela que no me llaman especialmente la atención, creo que hay muchas otras cosas que sí me apetece seguir descubriendo, especialmente, las películas que se hicieron con la primera tripulación, la clásica, y la serie de la Nueva Generación, con personajes que también conozco un poquito ya, y con un excelente actor como Patrick Stewart encarnando al capitán Jean Luc Picard. Me gustaría, con tiempo y tranquilidad, irlas viendo también. Y por supuesto, seguiré el nuevo universo de pelis de J.J Abrahams, del que se espera al menos una entrega más, como mínimo. Y aquí os dejo por hoy. ¡¡Nos vemos pronto!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entrañable reseña, con un toque tuyo, y habiendo disfrutado la serie, que yo aún no... toda al menos, y queriendo retomarla.

Decir que Star Trek vá más allá... que inspira la esencia básica del ser humano al mirar las estrellas... y preguntarse, y transponiéndolo a otro nivel, seas o no un seguidor de la saga, te atrapa, esos rojos, amarillos y azules de los trajes de la tripulación, esas tramas... te atrapa simplemente.

Desde la Enterprise hacia cualquier parte donde se deje soñar, vivir y disfrutar...

C.

alberto dijo...

Hola Nerea:
Buena reseña de mi adorada Star Trek. Respecto a las otras series trek, te recomendaria la nueva generación (sobre todo a partir de la temporada 4) y Espacio profundo 9. De esta última, estoy seguro que la relación de amistad que se establece entre el jefe O' Brien y el doctor Bashir, te gustaria
Voyager, esta bien, pero es más floja que las anteriores.
Enterprise no he podido verla entera (me falta la temporada final). La 3ª es la mejor.
Saludos

Anónimo dijo...

Muy buena reseña, respetuosa e inteligente.
Me alegro, que el Abramsverso al menos sirva para acercar gente a las series, que son el verdadero ST.
Solo comentarte que ningún trekkie "autentico" tiraría tomates a nadie por expresar su opinión sobre ST, ni sobre ninguna otra cosa. Si fuera así es que no han entendido la serie.
Ah y sumarme a la recomendación de alberto de DS9, en mi opinión la serie con mejor calidad de la franquicia.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...